
Fundación Juguemos y Caminemos Juntos

FAMILIAS SOLIDARIAS
TESTIMONIOS

Sofia - Familia de Transito
“Ser Familia Solidaria es amar sin esperar nada a cambio, sabiendo que tiene un principio con un fin incierto, pero una huella que queda para toda la vida en ellos y en nosotros. Es compartir lo más valioso que tenemos, nuestra familia, nuestro tiempo. Es abrir nuestras almas, abrazarlos y amarlos fuerte fuerte, como un hijo más, mientras tanto llegan sus familias definitivas.”
“Un niño feliz que en sus primeros años se siente seguro y puede establecer vínculos sanos, ya está salvado para siempre. Tenés que pensar que cuando les das abrigo en tu casa, vas a dar tu vida y tu tiempo a un chiquito, que sin culpa alguna y debiendo tener el derecho de sentirse seguro y querido, él tiene todos sus derechos vulnerados. Los niños en tránsito necesitan adultos que los ame con locura a pesar de no saber cuánto tiempo los van a tener en su casa. Sabemos cuándo llegan, pero no cuánto se van a quedar con nosotros.”
Maria - Familia de Transito
